Ha sido una bonita experiencia, ver la magnitud del río Guadalquivir estando en medio, dicen que los musulmanes asentados en esta zona se quedaron deslumbrados por su grandiosidad, dándole el nombre que actualmente conserva "Guadalquivir" "Río Grande" utilizándolo como vía comercial de primer orden.
Interesante haber visto como en la exclusa se abren y cierran las compuertas para nivelar el agua y que el barco pueda seguir su itinerario, Interesante observar los cambios de vegetación y paisaje a lo largo del recorrido, interesante haber observado los árboles cargados de nidos con sus cigüeñas. Eso si, nos acompaño el calor, el último tramo del trayecto fue un poco agobiante en este sentido, para algunas personas, en Sanlúcar era horrible, pero no estuvimos mal, degustamos el arroz de casa Juan y tomamos café en la 11ª planta de un Hotel, el regreso en autocar resulto cómodo y rápido. Podemos decir que el día fue bueno
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